Nos encantan las alcaparras y te vamos a explicar por qué.

Puede que no consumas alcaparras a menudo o que directamente nunca entren en tu carrito de la compra. Es habitual que las alcaparras no tengan especial presencia en la despensa y seguramente esto se deba a que no sepas de qué forma consumirlas y que desconozcas los grandes beneficios que te pueden aportar. Porque, si los conocieras, te aseguro que nunca más faltarían en tu lista de la compra.

Y te estarás preguntando, ¿por qué son tan buenas, las alcaparras?

Además de quedar realmente deliciosas en distintas preparaciones culinarias, dan un toque espectacular a la salsa puttanesca, quedan deliciosas para preparar una crema de mantequilla y alcaparras y acompañar cualquier pescado blanco e incluso combinan a la perfección con los garbanzos, con lo que se puede elaborar un hummus diferente.

Por si todo esto no fuera ya suficiente, las alcaparras destacan por algo muy especial y es por ser la mayor fuente de quercetina, un flavonoide que se encuentra en varios alimentos como las cebollas, el hinojo, la col kale o los arándanos. Pero además de la quercetina, también son ricas en otros flavonoides.

Todos estos nutrientes las convierten en un alimento con muchísimos beneficios para la salud. A continuación te dejamos 8 beneficios de las alcaparras:

• Abren el apetito: la mejor forma de comenzar una comida. Las alcaparras estimulan la producción de jugos gástricos y nos ayudan a aligerar las digestiones. 
• Tienen capacidad antioxidante: gracias a la presencia de distintos compuestos ejercen una buena protección frente a los radicales libres.
• Tienen capacidad antiinflamatoria: en algunos estudios se ha visto que la quercetina puede inhibir la liberación de los mediadores de la inflamación. 
• Alivian los resfriados: algunos de sus nutrientes son capaces de combatir las alergias y las infecciones. 
• Son diuréticas: al ser un buen diurético, en algún estudio se ha visto que el consumo de quercetina ayudaba a la hora de tratar la cistitis o problemas de micción. 
• Regulan la presión arterial: en un estudio se trató a pacientes hipertensos con quercetina y se vio cómo redujeron la presión arterial.
• Ofrecen protección cardiovascular: se han relacionado con una reducción significativa del riesgo de enfermedades coronarias y de ictus.
• Regulan la función de la glucosa: podrían mejorar los trastornos metabólicos relacionados con la diabetes como pueden ser la hiperglucemia, la dislipemia y los marcadores hepáticos elevados.

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