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Muchas personas piensan que con cambiar la alimentación ya está todo hecho. Y no, no es así.

La salud no va de una sola cosa, sino de pequeñas decisiones que se repiten cada día: lo que comes, lo que respiras, cómo duermes, si te mueves, con quién te rodeas…

Me gusta imaginarlo como una rueda, mi rueda de la vida sana, con seis ejes igualmente importantes que giran en equilibrio. Si uno falla, todo tiembla.

Por eso, como lo mejor que puedo, intento evitar tóxicos, me muevo, descanso, me complemento, si lo necesito, y me rodeo de gente que me hace bien. Porque sin tribu, tampoco se avanza.

No soy perfecta, ni lo pretendo. Hay días en que me salto mis propias reglas. Pero tengo claro hacia dónde voy. Y sé que todo lo que hago por mí hoy, tendrá impacto mañana.

Si te sirve lo que he compartido estos días, aquí estoy. Esta es mi forma de cuidarme. Y de invitarte, sin verdades absolutas, a que tú también encuentres la tuya.