Salmón salvaje de Alaska al natural

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¿Te aburren ya las latitas de atún? Pásate al salmón salvaje de Alaska. Añádelo a una ensalada o plato de verduras y en un momento tendrás un plato rico en proteína altamente biodisponible y una buena dosis de omega-3.

¿Y por qué es tan interesante el omega-3? Porque es antiinflamatorio, cuida la salud cardiovascular y mejora el rendimiento cognitivo.

Además, tiene vitaminas A, D y B12, así como colina, selenio, zinc, magnesio y potasio, nutrientes esenciales para la salud del cerebro, los huesos y el sistema inmunitario.

Si para ti las conservas con aceite de oliva virgen extra son demasiado pesadas o prefieres una conserva que preserve intacto el sabor suave y delicado del salmón, la versión al natural debe ser tu elección.  

Este tipo de conservas aportan la misma calidad de proteínas que las versiones con AOVE, así como todos los nutrientes propios del pescado, pero sin el extra del aceite de oliva virgen extra. 

¿Te faltan ideas para incorporarlo a tu día a día? Añade este salmón a una ensalada, sírvelo en un plato acompañado de un chorrito de aceite de romero, utilízalo como base para un paté o una mousse, o como ingrediente estrella en una pizza casera. 

Cualquier plato que se te ocurra con este salmón al natural pasará de normal a ¡extraordinario! Dejarás a todo el mundo sorprendido.