Salsa romesco: una receta tradicional catalana para mucho más que los típicos calçots

La salsa romesco es una preparación tradicional catalana que ha ganado popularidad en los últimos años por su increíble sabor y versatilidad en la cocina.
¿Pero qué hay detrás de su éxito? Descubre su origen, sus ingredientes principales y todas sus aplicaciones culinarias, más allá de acompañar los calçots cuando es temporada. ¡Algunas te sorprenderán!
Desde Como Como Foods, hemos adaptado la receta de la salsa de romesco para que puedas disfrutar de ella con muchísimas recetas.
¿Qué es la salsa romesco?
La salsa romesco es una salsa originaria de Cataluña, elaborada a base de tomate, pimiento rojo, frutos secos tostados —generalmente avellanas o almendras—, aceite de oliva virgen extra, vinagre, ajo y pimentón.
Esta combinación de ingredientes da como resultado un equilibrio perfecto de sabores —dulces, ácidos y amargos—, que la convierten en una salsa de esas que pondrías a casi todo.
Origen y significado de la salsa romesco
El origen de la salsa romesco se remonta al barrio pescador de Tarragona, el Serrallo, donde los pescadores preparaban una caldereta con el marisco y el pescado capturado en la jornada, a la que añadían una picada a base de frutos secos, pimentón, ajos, tomate y aceite. Este plato marinero se conocía como Romesco.
Con el tiempo, la receta se fue adaptando y suavizando, haciéndose más versátil y apta para todos los paladares. La salsa tomó el nombre del plato y así es como la conocemos hoy en día.
Diferencias entre la salsa romesco y la salsa de calçots
Aunque comparten ingredientes y métodos de preparación muy similares, y muchas veces utilizamos el término de romesco para referirnos a las dos salsas, no son exactamente lo mismo.
Una de las principales diferencias la encontramos en la lista de ingredientes. Por un lado, la salsa romesco lleva tomate, frutos secos, aceite de oliva, ajo, vinagre y pimentón que le aporta un sabor profundo e intenso.
Por el otro, la salsa de calçots, en lugar de llevar pimentón, lleva ñoras; un tipo de pimientos pequeños secados al sol, algo más dulces que el pimentón.
Otra diferencia es la consistencia de la salsa. La salsa de calçots suele tener una consistencia más líquida que la salsa romesco para permitir mojar más fácilmente los calçots en las tradicionales calçotades catalanas.
¿Qué son los calçots?
Uno de los ingredientes más vinculados con la salsa romesco son los calçots, ¿pero qué son exactamente?
Los calçots son una variedad de cebolla tierna similar al puerro. Se asan directamente sobre el fuego hasta que el interior se vuelve tierno y jugoso. En Catalunya es tradición celebrar calçotades con los amigos y la familia durante los meses de enero, febrero y marzo. Suelen ser al aire libre y se comen unos 20 calçots por persona (o más) acompañados de la salsa.
Más allá de la salsa romesco y la salsa de calçots: la salvitxada y el xató
No queremos liarte más, pero hay dos salsas más que no podíamos pasar por alto, puesto que los ingredientes son también similares.
- La primera es la salvitxada, que lleva guindilla, así que ya te puedes imaginar que es la versión picante de la salsa romesco. Se suele utilizar para acompañar caracoles o mejillones.
- La segunda es el xató, que suele llevar miga de pan y algo más de aceite. Esta salsa se utiliza para preparar la tradicional xatonada, una ensalada de invierno con escarola, bacalao desmigado y aceitunas negras muy típica de algunas zonas de Cataluña.
Ingredientes principales de la salsa romesco
Como ocurre con muchas recetas tradicionales, existen múltiples variantes de la salsa romesco. Sin embargo, los ingredientes básicos son estos:
Tomates
Aportan dulzura y profundidad a la salsa. Además, son ricos en licopeno, un poderoso antioxidante que contribuye a la salud cardiovascular y ayuda a combatir el estrés oxidativo.
Pimiento rojo
Su dulzura complementa el sabor de los tomates y añade un extra de vitamina C, fundamental para el sistema inmunitario, junto con otros antioxidantes que benefician la piel y el metabolismo.
Avellanas y almendras
Proporcionan textura y un sabor inconfundible. Las avellanas destacan por su aporte de grasas saludables y minerales como el magnesio, mientras que las almendras, más suaves y dulces, añaden vitamina E, un antioxidante clave para la salud de la piel y los tejidos. La combinación de ambos frutos secos equilibra sabores y nutrientes.
Ajo
El ajo intensifica el sabor de la salsa y aporta propiedades antimicrobianas y antivíricas.
Aceite de oliva virgen extra
Es el alma de cualquier receta mediterránea. Este oro líquido no solo aporta sabor y cuerpo a la salsa, sino que es una fuente rica de grasas monoinsaturadas y polifenoles que contribuyen a la salud del corazón. Descubre más sobre las grasas saludables.
Vinagre de manzana
Aporta un punto de acidez que equilibra los sabores, cosa que ayuda a destacar tanto el dulzor de los tomates como la intensidad de los frutos secos. Su incorporación en la receta no es casual si conoces los beneficios del vinagre de manzana.
Pimentón
Esta especia no solo añade un color vibrante y profundidad al sabor, sino que también es rica en capsaicina, un compuesto con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Consejos para disfrutar de la salsa romesco
Aquí tienes algunos trucos para conservar y disfrutar de la salsa romesco.
Cómo almacenar la salsa romesco
Para mantener la frescura y sabor de la salsa romesco, es recomendable almacenarla no más de 6-8 días en la nevera. De esta manera, no perderá sus propiedades ni su característico sabor.
¿Para qué usar la salsa romesco?
La salsa de romesco ofrece mil opciones en la cocina. A pesar de estar íntimamente relacionada con el consumo de calçots, su textura y sabor le permiten acompañar numerosas recetas.
Salsa romesco para pescado y mariscos
La salsa romesco nació acompañando pescados y mariscos, por lo que estos sabores combinan perfectamente con ella. Aquí tienes algunas ideas:
Caldereta de pescado y marisco
Añade unas cucharadas de salsa romesco al caldo para intensificar el sabor.
Mejillones con romesco
Mezcla el agua de cocción de los mejillones con la salsa romesco y viértela sobre ellos.
Calamares guisados con romesco
Cocina los calamares en un caldo de marisco con romesco para obtener una combinación espectacular.
Rape con romesco
Hornea el rape con una ligera capa de romesco por encima y deja que los sabores se fusionen en el horno.
Gambas a la plancha con romesco
Sirve gambas recién hechas con un toque de salsa romesco como dip para un aperitivo gourmet.
Salsa romesco con verduras
Más allá de los calçots, la salsa romesco queda genial con un sinfín de verduras.
Verduras a la parrilla
Realza el sabor de cualquier plato con vegetales a la parrilla como berenjenas, pimientos, cebollas o espárragos.
Ratatouille de verduras
Un clásico francés reinterpretado. Sirve las verduras cocidas al horno con un poco de salsa romesco. Este es un plato fácil de preparar y que te sirve tanto para el día a día como para vestir cualquier mesa festiva.
Te invitamos a probar nuestras recetas, con el paso a paso de la elaboración, que incorporan la salsa romesco:
Receta de berenjenas con romesco y bacalao
Una deliciosa combinación de berenjenas asadas, bacalao y nuestra salsa romesco casera.
Receta de bowl de quinoa con verduras y romesco
Una opción saludable y nutritiva que mezcla quinoa, vegetales frescos y un toque de salsa romesco.
Salsa romesco para carnes
A la salsa romesco tampoco se le resiste ningún tipo de carne; combina a la perfección con ternera, cordero, cerdo, pollo y pato. Prueba con:
Carne a la parrilla
El romesco combina a la perfección con cualquier tipo de carne a la parrilla.
Costillas de cerdo
Asa las costillas y sírvelas con un poco de romesco para potenciar su sabor.
Hamburguesas
Reemplaza tus salsas habituales por romesco para darles un giro.
Otras recetas con salsa romesco: ideas creativas
La versatilidad de la salsa romesco la convierte en el ingrediente ideal para experimentar en la cocina. Aquí tienes algunas sugerencias más originales:
Aliño para ensaladas
Mezcla el romesco con aceite de oliva virgen extra para conseguir un aliño ligero. Úsalo, por ejemplo, en una ensalada de escarola con bacalao desmigado y aceitunas negras, inspirada en la xatonada.
Salsa para pasta
Utiliza la salsa romesco como alternativa a la salsa de tomate o de pesto en tus platos de pasta, ¡te encantará! Puedes aligerar con un poco de agua para que se reparta mejor.
Dip para aperitivos
Sirve romesco con crudités, nachos o crackers como aperitivo. ¡Un éxito garantizado!
Úntalo
Con tortitas o con un delicioso pan de trigo sarraceno. Lo puedes probar solo, o combinado. ¿Te imaginas un sandwich con roast beef, cebolla caramelizada, pepinillos laminados y un poco de salsa romesco? ¿O un sándwich de queso y romesco? ¡A qué esperas para probarlos!
Para caracoles
Combina el romesco con un poco de aceite picante y úsalo como salsa para acompañar caracoles guisados o a la brasa.
Como base para pizza con verduras
Cubre con una fina capa de salsa de romesco la base, en lugar de la típica salsa de tomate. Incorpora rodajas de berenjena, calabacín, cebolla y espinacas frescas. Aunque puedes probar diferentes combinaciones.
Con todas estas ideas, la salsa romesco se convertirá en tu aliada para preparar platos inolvidables y llenos de sabor mediterráneo. ¿Cuál probarás primero?