Hace unos años que el vinagre de manzana se puso de moda, y no es para menos, porque sus beneficios se demuestran estudio tras estudio.

El vinagre de manzana se elabora fermentando la fruta con levaduras. Lo primero que se produce es una fermentación alcohólica, en la que, a partir de los azúcares y con la ayuda de las levaduras, se forma el alcohol etílico. En segundo lugar, el alcohol pasa a ácido acético, uno de los componentes clave de este vinagre. Aunque todos los vinagres contienen este ácido, el de manzana presenta una cantidad ligeramente superior.

Los beneficios del vinagre de manzana

El vinagre de manzana tiene muchísimos beneficios, pero los que tienen más evidencia científica hasta el momento son los siguientes:

• Ayuda a disminuir el azúcar en sangre: este dato no lo encontramos en un único estudio, sino en varios. En ellos, se sugiere que el vinagre de manzana es capaz de hacer disminuir los niveles de glucosa e insulina posprandiales ‒o sea, después de comer‒ y el principal responsable de este efecto es el ácido acético. Se ha visto que consumir vinagre de manzana de forma habitual puede producir cambios en el metabolismo de la glucosa, aumentar el flujo sanguíneo y aportar mayor saciedad. En definitiva, una noticia ideal, sobre todo si hay problemas con la glucosa, resistencia a la insulina, síndrome metabólico, prediabetes o diabetes. De todas formas, es una información relevante para cualquier persona que quiera hacerse mayor de manera saludable, ya que ayuda a controlar los picos de azúcar en sangre, que es un estresor de las células y, por ende, hace que envejezcamos más deprisa.

• Ayuda a perder peso: aunque no tiene sentido atribuir a un solo alimento la responsabilidad de una subida o bajada de peso, que depende de la suma de varios aspectos ‒como el estilo de vida o la genética‒, se ha visto que este vinagre puede ser un buen complemento extra. Parece ser que su capacidad para regular los picos de glucosa y la saciedad contribuye a reducir la ingesta calórica.

• Mejora las digestiones: si lo añadimos a la comida, el vinagre de manzana nos puede ayudar a estimular el sistema digestivo. Este punto es especialmente importante cuando se toman platos que requieren de una gran cantidad de ácido estomacal.

• Es útil para matar bacterias y hongos: en varios estudios se ha visto que este alimento puede usarse como agente de limpieza y desinfección e, incluso, como conservante de alimentos.

• Ayuda a extraer más nutrientes del caldo de huesos: el caldo de huesos es otra de las preparaciones que no puede faltar en un recetario. Cuando lo preparamos, siempre añadimos un buen chorro de vinagre de manzana, porque eso ayuda a extraer todos los minerales y nutrientes de los huesos y traspasarlos al caldo. Así conseguimos un plato aún más saludable.

¿Cómo escoger un buen vinagre de manzana?

Todos los vinagres de manzana son saludables, pero si quieres la mejor versión del mercado, es importante que no esté pasteurizado ni filtrado. ¿Cómo lo puedes saber? ¡Fácil! Te aseguro que, si el vinagre no está pasteurizado, el productor se encargará de dejarlo claro en la etiqueta. Eso sí, si estás embarazada, ojo, porque no deberías consumir alimentos sin pasteurizar.

El vinagre de manzana sin filtrar ni pasteurizar suele ser turbio y presentar un poso en la base de la botella. No lo desperdicies, porque ahí es donde se concentran muchos de sus beneficios: la sustancia madre, una combinación de levaduras y bacterias.

Descubre en nuestra shop nuestras 4 variedades de vinagre; vinagre de manzana con jengibre, vinagre de manzana con kéfir de agua, vinagre de manzana con rábano picante y vinagre de manzana con remolacha, que unen los beneficios propios del vinagre de manzana con los beneficios de cada uno de los ingredientes añadidos. ¿A qué esperas para probarlos?