Cocinar sin tóxicos: wok, sartén y olla de acero inoxidable para una cocina saludable

Cada vez somos más conscientes de la importancia de comer sano, elegir ingredientes de calidad y evitar ultraprocesados. Pero hay un factor que muchas veces se pasa por alto: los utensilios de cocina también influyen en tu salud.
Sartenes con teflón, cazos de aluminio, moldes de silicona, tablas de plástico… todos ellos pueden liberar sustancias tóxicas que acaban en tu comida. Y lo hacen a diario, sin que nos demos cuenta.
La buena noticia es que existen alternativas. En este artículo te explicamos por qué el wok de acero inoxidable es el aliado perfecto para una cocina saludable —y sin tóxicos—, y cómo se compara con otras opciones como sartenes u ollas también de acero inoxidable.
¿Por qué es importante elegir bien los materiales de cocina?
Materiales como el aluminio, el plástico, la silicona o los antiadherentes aún siguen presentes en muchas cocinas.
Muchos utensilios comunes —como sartenes con recubrimientos antiadherentes, cazos de aluminio, moldes de silicona o utensilios de plástico— pueden liberar sustancias tóxicas al entrar en contacto con los alimentos, especialmente al aplicar calor o con ingredientes ácidos.
Aunque algunos compuestos ya han sido prohibidos —como el PFOA, vetado en 2020—, muchos otros siguen presentes en el menaje de cocina habitual. Su uso se ha asociado con efectos negativos sobre la salud, como:
• Acumulación de metales pesados en órganos como el hígado, los riñones o el cerebro
• Disrupciones hormonales y alteraciones en la fertilidad
• Inflamación crónica y trastornos metabólicos
• Mayor riesgo de enfermedades neurodegenerativas
• Contaminación ambiental persistente, en el caso de compuestos como los PFAS
No siempre podemos evitar la exposición a tóxicos ambientales, pero sí podemos reducirla desde casa tomando decisiones más conscientes. Cocinar con materiales seguros es una de ellas.
Elegir utensilios fabricados con materiales inertes y estables, como el acero inoxidable, el vidrio o el hierro, ayuda a reducir la carga tóxica diaria. Es una forma sencilla, accesible y eficaz de cuidar nuestra salud y la del entorno.
Invertir en utensilios de cocina saludables es, en definitiva, una inversión en bienestar.
Si quieres conocer con más detalle los efectos de cada material, qué dice la ciencia y qué alternativas recomendamos, te lo contamos todo en este artículo: ¿Qué materiales debemos evitar en la cocina?
¿Qué materiales son más seguros para cocinar?
Si te has planteado reducir los tóxicos en tu cocina, la elección del menaje es un paso clave. No se trata solo de evitar los materiales problemáticos, sino de conocer las mejores alternativas disponibles: materiales seguros, duraderos y estables que no reaccionan con los alimentos ni liberan sustancias indeseadas al cocinar.
Entre todas las opciones, hay algunas que destacan por su seguridad alimentaria y sostenibilidad. Estas son nuestras favoritas:
Acero inoxidable
Por su comodidad, durabilidad y seguridad, nuestro material favorito es el acero inoxidable. ¿Por qué?
- Es muy resistente
- Más ligero que el hierro, lo que facilita su uso diario. ¡Las sartenes o cazuelas de hierro son muy pesadas!
- Fácil de limpiar: apto para el lavavajillas y se puede fregar incluso con un estropajo metálico
- Fácil de mantener: no hace falta curarlo como el hierro.
- Sin antiadherente. Eso sí, asegúrate de que no lleva ninguna capa antiadherente.
Vidrio
El vidrio es un material inerte perfecto; sin embargo, su precio es algo elevado y son sartenes bastante frágiles.
Hierro
El hierro es una gran opción para cocinar sin tóxicos. Conserva muy bien el calor y permite una cocción estable, aunque tiene algunas limitaciones:
- Es un material pesado, lo que puede dificultar su manejo.
- Requiere curado periódico para evitar la oxidación.
- No es apto para todas las personas, especialmente si hay sobrecarga de hierro.
Titanio
Son óptimas pero tienen un precio bastante elevado. Desde nuestra perspectiva, el precio no está justificado.
Wok de acero inoxidable: versátil, saludable y duradero
El wok es mucho más que una sartén con forma exótica: es un utensilio milenario, diseñado para cocinar de forma eficiente, rápida y saludable.
Originario del sudeste asiático, su estructura semiesférica y sus paredes altas permiten distribuir el calor de manera uniforme. Esto lo convierte en una herramienta ideal para preservar los nutrientes, el sabor y la textura de los alimentos.
A diferencia de una sartén convencional, el wok permite una cocción envolvente, lo que garantiza una preparación más homogénea.
Tradicionalmente, se utiliza para saltear alimentos a altas temperaturas mediante un movimiento constante, lo que mantiene el sabor, la textura y el aroma de los ingredientes, pero su versatilidad va mucho más allá del salteado, es ideal para cocer legumbres, hacer estofados, guisos…
¿Por qué elegirlo en acero inoxidable?
El wok tradicional suele estar fabricado en acero inoxidable sin recubrimientos antiadherentes o en hierro. Aunque el hierro es una buena opción, su elevado peso lo hace menos práctico.
Por su eficacia, comodidad y facilidad de limpieza, el wok de acero inoxidable es una de las opciones más seguras y versátiles para una cocina sin tóxicos. Porque…
- No libera partículas sintéticas ni metales pesados durante la cocción.
- Es resistente a los rayones.
- Es compatible con todas las fuentes de calor: gas, vitrocerámica e inducción.
- No absorbe olores ni sabores, y se limpia fácilmente con técnicas sencillas.
- Duradero: un wok de acero inoxidable bien cuidado puede durarte toda la vida.
Si buscas una herramienta multifuncional, segura y alineada con una alimentación saludable, el wok de acero inoxidable sin antiadherentes es, sin duda, una elección ganadora.
Wok, sartén, tartera y olla: ¿cuál elegir para cada ocasión?
Cada utensilio tiene sus puntos fuertes, y saber cuándo utilizar uno u otro puede marcar una gran diferencia en el resultado final, y en la salud de tu cocina.
Descubre cuál es la más indicada para ti:
Criterio | WOK | SARTÉN | TARTERA | OLLA |
Cocción ideal | Cocciones rápidas y lentas; salteado, estofado, legumbres, guisos y vapor | Plancha y rehogado | Guisos, estofados, legumbres, arroces y para el horno | Cocciones lentas; hervidos, caldos, sopas, legumbres y vapor |
Capacidad y profundidad | Media (paredes altas, base estrecha) | Baja (paredes bajas, base amplia) | Alta (base ancha, paredes medias) | Muy alta (gran capacidad y profundidad) |
Versatilidad | Alta | Media | Alta | Media |
Facilidad de limpieza | Alta | Alta | Alta | Media (por volumen) |
Ahorro energético | Alto (distribuye y retiene bien el calor) | Medio (bueno si tiene buen fondo difusor) | Medio (buena difusión del calor) | Bajo (requiere más tiempo de cocción) |
¿Cómo evitar que se pegue la comida en un wok o sartén de acero inoxidable?
Uno de los principales mitos sobre el acero inoxidable es que “todo se pega”. Pero la realidad es que, si sabes usarlo bien, puedes cocinar sin problemas, sin tóxicos y sin desesperarte al fregar.
La clave está en entender cómo reacciona el acero al calor y en aplicar algunos trucos simples. Aunque requiere una breve fase de adaptación, una vez le cojas el punto, no echarás de menos las sartenes con recubrimientos antiadherentes.
Existen dos inicios de cocción, en frío o en caliente, dependiendo de lo que vayas a cocinar:
Cocción en caliente (la más común y eficaz)
- Calienta el wok o sartén a fuego mínimo.
- Para saber si ya está caliente, haz la prueba de la gota de agua: echa una gota y, si “baila” por la superficie sin evaporarse de inmediato, como si de una gota de mercurio se tratara, el utensilio está suficientemente caliente.
- Añade la grasa que vayas a utilizar (aceite, ghee, etc.) y repártela bien.
- Seguidamente, incorpora los alimentos a temperatura ambiente.
Este método es ideal para saltear, dorar carnes, cocinar huevos o verduras.
Cocción en frío (para ingredientes delicados)
- Con la sartén fría, sin encender el fuego, añade el aceite y repártelo bien por toda la sartén.
- Añade el alimento sobre el aceite, todavía con la sartén apagada.
- Enciende ahora el fuego al mínimo en gas, al 3-4 en inducción y vitro y espera a que los alimentos se cocinen poco a poco.
Verás que útil cuando quieres un cocinado suave, por ejemplo, para pescado o una tortilla.
Otros trucos para cocinar con utensilios de acero inoxidable
- No seas tacaño con el aceite, más o menos 1 cucharada sopera de aceite (dependerá del diámetro de la base).
- Utiliza alimentos a temperatura ambiente. Si puedes, saca los ingredientes de la nevera 15 minutos antes.
- Seca bien los ingredientes antes de cocinarlos: el exceso de agua favorece que se peguen.
- No los muevas demasiado pronto: cuando están bien sellados, se despegan solos.
- No cocines con el fuego al máximo todo el tiempo: el acero inoxidable retiene mucho calor, y puedes reducir la temperatura tras el sellado inicial.
- Evita el uso de espátulas de plástico: mejor de madera o la espátula de acero inoxidable de Como Como Foods, para no dejar residuos ni rayar el fondo.
¿Es difícil de limpiar el acero inoxidable?
Para nada. Si se queda algún resto incrustado, bastan agua caliente y un estropajo metálico. Además, se puede meter en el lavavajillas sin problemas.
Nuestros tips de mantenimiento para dejar tu utensilio de cocina de acero inoxidable como nuevo son:
- Para limpieza diaria: usa agua caliente, un estropajo y un poco de jabón.
- Si hay restos pegados, déjalo en remojo unos minutos y se despegarán solos.
- Sin miedo al estropajo metálico: el acero inoxidable lo soporta sin dañarse.
- Para manchas que no se van, prueba a añadir agua con un chorrito de vinagre y hervir durante 5 – 8 minutos.
- Para manchas iridiscentes: prueba a dejarla en remojo con un chorrito de vinagre. Opcionalmente, puedes añadir también bicarbonato. Esas manchas son debidas a los minerales del agua o de los propios alimentos, es normal que aparezcan a veces.
Olla y tartera de acero inoxidable: tus otros aliados para grandes preparaciones
Aunque el wok es una herramienta estrella en la cocina saludable, no es la única. Para preparaciones más lentas, abundantes o caldosas, la olla y la tartera de acero inoxidable son indispensables si quieres mantener una cocina libre de tóxicos sin renunciar a la practicidad.
¿Cuándo usar la olla y la tartera?
- Olla: ideal para cocciones largas y abundantes, como caldos y sopas, legumbres desde cero, cremas o cocciones al vapor. Su gran capacidad y profundidad permiten cocinar para varias personas o preparar en cantidad y conservar.
- Tartera: perfecta para guisos, estofados, arroces, platos al horno o a fuego lento que necesiten espacio, pero sin llegar a la profundidad de una olla. Gracias a su base ancha y paredes medias, distribuye el calor de forma más uniforme y es muy fácil de manejar.
En Como Como Foods, apostamos por utensilios que no solo sean seguros, sino también funcionales y duraderos. Nuestras ollas y tarteras de acero inoxidable están diseñadas para acompañarte durante años, con un rendimiento excelente tanto en cocinas de gas como de inducción o vitrocerámica.
- Resistentes, robustas y fáciles de limpiar.
- Aptas para cocinar con gas, vitro, inducción y en el horno.
- Fabricadas sin recubrimientos, para que tengas la tranquilidad de cocinar sin tóxicos.
Accesorios saludables que marcan la diferencia
No basta con elegir bien la sartén, la olla o el wok. Los pequeños utensilios que usamos cada día también pueden marcar la diferencia —para bien o para mal— en la seguridad y calidad de nuestros platos. Aquí van algunos básicos que no deberían faltar en tu cocina saludable:
- Espátula flexible de acero inoxidable: te permite cocinar con precisión, ya que se mantiene inalterable frente a la temperatura y los alimentos cuando cocinamos.
- Recipientes para almacenar y transportar alimentos: no solo se trata de qué material utilizamos para cocinar, sino de dónde guardamos los alimentos recién cocinados para no renunciar a la seguridad y la calidad. Esta opción de acero inoxidable es hermética y mucho más ligera que las de vidrio.
- Tabla de cortar: de nada sirve que inviertas en utensilios inertes de acero inoxidable si sigues utilizando tu tabla de cortar de plástico. Cada vez que la utilizas con tus alimentos, se llenan de microplásticos que se van bioacumulando en tu cuerpo. Además, con el paso del tiempo, las bacterias y la suciedad van penetrando en los surcos que son muy difíciles de limpiar. Las que más nos gustan son las tablas de cortar de madera, porque son la mejor opción tanto en seguridad bacteriológica y como toxicológica.
Elige bien cada utensilio que entra en contacto con tus alimentos, el conjunto suma… o resta. Cocina con conciencia, sabor y seguridad. Tu cuerpo —y el planeta— te lo agradecerán.