Las crucíferas son un grupo de vegetales que pertenece a la familia de las Brassicacea. Cuando la gente piensa en ellas, normalmente solo piensa en el brócoli, la col y la coliflor. Pero dentro de las crucíferas encontramos un listado mucho más extenso. También pertenecen a esta familia:

• Berros
• Col china
• Col kale
• Col lombarda
• Coles de Bruselas
• Colinabo
• Colirrábano
• Hojas de mostaza
• Nabo
• Pak choi o bok choy
• Romanesco
• Rúcula
• Wasabi
• Etc.

Todos estos alimentos son muy interesantes y ofrecen grandes beneficios para la salud: son fuente de fibra, vitaminas y minerales; tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes; son depurativos, antibacterianos y antivirales y también unos buenos reguladores hormonales.

Así que incorporar crucíferas 2 o 3 veces por semana puede ser una muy buena idea para tu salud. Hacerlo es lo más fácil del mundo. Te dejamos algunas ideas:

• En crudo puedes incorporar a las ensaladas la col lombarda, el colinabo o el colirrábano. Dan un toque crujiente buenísimo, además de que te beneficiarás de todos sus nutrientes, ya que al no haberlos sometido a calor, se habrán mantenido. También puedes incorporar las hojas de mostaza, los berros o la rúcula. Todas de sabor amargo y muy desintoxicantes.
• Como sustituto de la patata. Si sigues una dieta baja en carbohidratos, el nabo puede ser tu salvador. Es un vegetal bajo en carbohidratos y calorías y el sustituto ideal del tubérculo más amado. Intenta preparar la típica ensaladilla rusa, te aseguramos que da el pego.
• Al horno puedes cocinar la col kale. Te quedarán unos chips crujientes espectaculares. También puedes cocinar la col de toda la vida o las coles de Bruselas, hasta que se tuesten ligeramente. Ya verás qué crujientes quedan por fuera, mientras por dentro siguen estando tremendamente tiernas.
• Saltea la pak choi y la col china. Ambas necesitan poco tiempo de cocción y para que queden ligeramente crujientes (sin estar crudas) es importante prestar atención a su cocción.
• En formato crema o en sopas. Realmente puedes escoger prácticamente cualquier crucífera, porque todas quedan deliciosas, pero te recomiendo que pruebes con el romanesco, no te defraudará.
• El sustituto ideal del arroz. ¿Has probado alguna vez el “arroz” de coliflor o de brócoli? Simplemente, tienes que rallar una de las dos verduras finamente hasta conseguir textura de arroz o cuscús. Luego lo salteas un rato en la sartén con las especias escogidas y listo.

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